¿Cómo contribuye Google a la reducción de su huella de carbono?

https://cdn.arstechnica.net/wp-content/uploads/2019/05/getty-googleplex-office-1.jpg

Desde sus comienzos, Google ha sido visto como un líder en innovación tecnológica, pero en los últimos diez años también ha emergido como líder en la disminución de su huella de carbono. Por medio de varias iniciativas fuertes, la compañía ha adoptado una responsabilidad mundial enfocada en reducir los efectos del cambio climático. La interrogante es: ¿cómo consigue Google reducir el impacto ambiental que provoca su amplia infraestructura tecnológica?

Centros de datos eficientes: mejora del consumo energético y tecnologías avanzadas de refrigeración

Uno de los retos más significativos para disminuir la huella de carbono en las compañías tecnológicas es la administración de los centros de datos. Estos sitios manejan y tratan enormes volúmenes de información, requiriendo así considerables cantidades de energía para mantener los servidores en funcionamiento y los sistemas de refrigeración que evitan el sobrecalentamiento.

Google ha realizado importantes inversiones en el desarrollo de centros de datos altamente eficientes en términos energéticos. Implementa algoritmos de inteligencia artificial para mejorar el uso de energía al instante, controlando temperaturas, movimiento del aire y la carga de trabajo. Un estudio interno mostró que esta inteligencia artificial ha disminuido en un 40% el consumo de energía para refrigeración. Asimismo, Google emplea sistemas de refrigeración líquida y circulación de aire que permiten enfriar los equipos gastando menos energía.

Fuentes de energía limpia: cambio completo y acuerdos de adquisición duraderos

Google destacó como uno de los primeros conglomerados mundiales en prometer el uso exclusivo de energía verde. Desde 2017, compensa la totalidad de su uso eléctrico mediante acuerdos para adquirir energía eólica y solar en varios continentes. Esta estrategia no solo disminuye las emisiones directas, sino que también impulsa la creación de infraestructuras sostenibles en las áreas locales donde Google tiene presencia.

La empresa ha suscrito acuerdos a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) que permitieron financiar la construcción de parques eólicos y solares. Por ejemplo, en Dinamarca y Finlandia, Google colabora directamente con empresas locales para instalar plantas solares cerca de sus centros de datos, minimizando el transporte de energía y favoreciendo redes energéticas limpias y descentralizadas.

Descarbonización total para 2030: energía libre de carbono las 24 horas

Si bien equiparar el consumo energético con fuentes renovables es un avance significativo, Google está dando un paso adicional: aspira a que todas sus operaciones (abarcando tanto sus centros de datos como sus oficinas) operen con energía sin carbono las 24 horas al día, los 7 días de la semana, para el año 2030. No es suficiente compensar la energía utilizada, sino que cada hora debe estar apoyada por fuentes limpias.

Para lograrlo, Google desarrolla tecnologías de almacenamiento energético y participa en la creación de software que coordina la demanda energética con la generación renovable en tiempo real. En ciudades como São Paulo o Sídney, este enfoque ya permite operar largas franjas horarias únicamente con energía eólica y solar. Además, Google experimenta con soluciones avanzadas de hidrógeno verde y almacenamiento térmico para suplir las horas sin sol ni viento.

Transporte, logística y flota cero emisiones

Otra área crítica es la movilidad de empleados, la logística de hardware y el transporte asociado al funcionamiento global de Google. La compañía ha renovado su flota empresarial sustituyendo vehículos convencionales por modelos eléctricos y sistemas de bicicletas compartidas en sus campus. Además, incentiva el uso del transporte público entre su personal promoviendo bonos y rutas directas sostenibles.

En cuanto al envío de servidores y equipo tecnológico, Google prioriza proveedores logísticos certificados por su bajo impacto ambiental y optimiza las rutas de entrega utilizando algoritmos propios de gestión de tráfico, reduciendo así el consumo de combustible asociado.

Electrónica circular y reducción de residuos

El tiempo de uso de dispositivos y servidores provoca residuos electrónicos con un fuerte impacto en el medio ambiente. Google ha desarrollado políticas internas para reutilizar y reciclar equipos a gran escala. En 2021, cerca del 90% del hardware desechado en sus centros de datos fue reacondicionado o reciclado.

La empresa amplía su enfoque de sostenibilidad trabajando junto a proveedores que usan materiales reciclados en partes esenciales, como cables y carcasas de servidores, fomentando una mayor longevidad y simplicidad en la reparación.

Compensación y restauración de ecosistemas

Reconociendo que no todas las emisiones pueden ser eliminadas de inmediato, Google invierte en programas de compensación como la reforestación de bosques, la restauración de humedales y el financiamiento de proyectos de captura directa de carbono en Asia, América y Europa. Estas acciones no sólo neutralizan emisiones residuales, sino que restauran hábitats y biodiversidad en regiones impactadas por la industrialización.

Claridad y supervisión: divulgación de datos e informes comprobables

Un rasgo que destaca en Google es su claridad al comunicar sus progresos y dificultades ambientales. Anualmente, la compañía presenta informes anuales —verificados por terceros— donde muestra métricas precisas sobre uso de energía, avances en metas renovables y desafíos restantes. Esta táctica genera presión benefactora sobre el sector tecnológico, promoviendo una competencia sana en sostenibilidad y el acceso público a información sobre impacto ambiental.

Educación, influencia e innovación abierta

Google utiliza su presencia mundial para instruir tanto a usuarios como a aliados en temas de sostenibilidad. Aplicaciones como Google Earth Engine y el Buscador de Google difunden información ambiental confiable y reciente, ayudando a elegir opciones diarias más ecológicas. También trabaja junto con gobiernos y ONG en iniciativas para observar el cambio climático, compartiendo sus algoritmos y bases de datos para investigaciones públicas sobre biodiversidad, calidad del aire y energía renovable.

El significado de reducir la huella de carbono en escala digital

Las iniciativas implementadas por Google evidencian que el compromiso ambiental en el entorno digital supera el mero seguimiento de regulaciones. Disminuir la huella de carbono en compañías tecnológicas va más allá de ajustes internos: puede reconfigurar cadenas de suministro, estimular la innovación en energías renovables y aportar directamente a la restauración de ecosistemas a nivel global. La trayectoria de Google proporciona un camino viable y validado sobre cómo armonizar el progreso tecnológico con el respeto a los límites del planeta, indicando que la tecnología, bien orientada, puede ser una fuerza poderosa para el equilibrio ambiental.

Por: Olivia Vanessa González Schelotto

Entradas relacionadas